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El Corazón de México

Sueños Migrantes

El Corazón de México

Sueños Migrantes

Por Dianne Solís

Hace unos 3 mil años, en la península de Yucatán, las abejas sostuvieron una percha muy elevada en la cultura Maya, incluso tenían su propio dios, Ah Mucen Cab.

Hoy día, las abejas ayudan a atar a modernos apicultores mayas, como David Carrillo y Raymundo Leal, a la tierra en el pueblo de Tunkás – una ciudad de contrastes, esculpida en la más verde de las selvas. Pero la cosecha de miel tiene una industria competitiva aquí: la migración.

Nuestro equipo del Corazón de México exploró historias de migración de los indígenas mayas: qué es lo que mantiene a algunos atados a sus tierras y cómo dejan las lágrimas en la identidad de los otros, en la pobre, pero gloriosamente empapada de color, Tunkás.

Los migrantes buscan trabajo en las grandes ciudades de Mérida y Playa del Carmen, en la península, o tan lejos como Anaheim, California y Carrollton, Texas. Laboriosos, como las abejas, luchan para mantener a sus familias.

"Muchos se reinventan, para bien o para mal, en el paisaje imaginario de América. Otros encuentran ese esfuerzo inmenso en el sentido de la paternidad, la maternidad y la familia. "

“Nos dijeron que nos tomáramos de las manos y nunca nos soltáramos”, relata Betty Uicab cuando habla del cruce con su madre a los Estados Unidos, a la edad de seis años.

Es un refrán que teje el Corazón de México a través de los relatos de gente ordinaria inmersa en la extraordinaria agitación de la migración. La gente se deja ir y después intenta recapturar a sus familias.

Betty llegó a la zona de Dallas y se vio envuelta en la tendencia de la cultura consumista. La deportación la tiró en la vieja narrativa mexicana: ni de aquí, ni de allá.

Algunos unen a sus familias en los juegos de beisbol los fines de semana, con un equipo llamado Warriors, en un campo bien cuidado con gradas de cemento construidos a partir de los ingresos de los migrantes. Otros se han reencontrado para enfrentar a sus familias resentidas, como las niñas pequeñas Carolina y Lucely Madero, quienes hacen preguntas difíciles.

Zenaido Parra, reconocido como el primer migrante de Tunkás, ha honrado el último deseo de su difunta esposa Matilde, al regresar y enterrarla en su casa; pero una vez que se completó el triste acto, empacó su maleta para emprender el viaje fuera de México.

Raúl Borges se exilió en un ciclo de migración con su joven esposa, Lourdes, preguntándose si su marido abandonaría a su hijo, así como el padre de su marido lo había hecho años atrás con su hijo.

Rosario León, madre de siete hijos, conocida como La Madre de los Texanos, lamenta el haberse marchado hacia el área de Dallas. El precio fue deportaciones, una familia dividida y lealtades atormentadas.

"Nuestros equipos hicieron un análisis de la migración y la cultura maya, el cual celebra la resistencia y gotea melancolía por aquello perdido."

Esperamos que disfruten estas ricas historias de nuestros narradores de dos países que revelan la historia del Yucatán profundo. Nuestros equipos hicieron un análisis de la migración y la cultura maya, el cual celebra la resistencia y gotea melancolía por aquello perdido. Escuchen atentamente. Incluso podrán escuchar el zumbido del espíritu del gran escritor de México y cazador de fantasmas, Juan Rulfo, autor de Pedro Páramo.